Las empresas para el desempeño de sus funciones necesitan de un espacio donde tener sus mercancías, un almacén donde tenerlas disponibles para luego hacer su distribución a los establecimientos a donde serán vendidas, o directamente a los clientes que las compren por los distintos canales de venta que tienen para ello.
Sin embargo, aunque gran parte de las empresas cuentan con un almacén propio, es muy elevado el número de ellas que no sabe cómo organizarlo de forma correcta, cómo clasificar toda la mercancía dentro del mismo, por lo que al necesitar algún producto en específico pueden pasar muchas horas antes de que lleguen a conseguirlo, y eso puede terminar siendo perjudicial para ellas.
Así mismo, hay que tener en cuenta, tecnología enfocada a la modernización de los almacenes como el uso de imanes para el etiquetado e inventariado de la mercancía, así como para la seguridad del producto almacenado.
La organización en ese tipo de instalaciones es fundamental para las empresas, por eso en este espacio te dejaremos algunos consejos para clasificar correctamente la mercancía de un almacén, de modo de que todo esté en su lugar para la distribución de la misma.
¿Cómo clasificar correctamente la mercancía de un almacén?
Al clasificar correctamente la mercancía de un almacén será más fácil ubicarla dentro de este, optimizando así el tiempo empleado en ese sentido, y que al final servirá para reducir los costes que pueden verse afectados por esa razón.
1. Rediseña el almacén de la empresa
Lo primero que debes tener en cuenta para clasificar correctamente la mercancía de un almacén, es el diseño que posee el mismo, que sea funcional para lo que lo necesitas, ya que esto es una parte fundamental para que se pueda cumplir con el trabajo que se desea.
No todos los almacenes cumplen con características idóneas para cualquier tipo de mercancía, por ello quizás necesites hacer un rediseño al almacén de tu empresa, de modo de que la mercancía que vayas a clasificar en él pueda organizarse como debe ser.
Al crear el nuevo diseño que tendrá el almacén, es importante que lo hagas en función de tres elementos fundamentales para aprovechar mejor el espacio disponible, los cuales son: el flujo (tanto de personal como de mercancía), las necesidades operacionales (si se requiere de maquinarias para poder moverla), y la capacidad de almacenamiento que tiene el lugar.
Ya con un almacén bien estructurado podrás comenzar a hacer la clasificación de la mercancía de forma correcta, tal y como te estaremos explicando en los siguientes apartados del presente post.
2. Etiquetas ABC
El método más utilizado por las empresas para la clasificación correcta de la mercancía de un almacén, es el conocido como ABC, ya que este le dará a todos los trabajadores de la compañía la información más útil para cumplir con ese trabajo, además de que les permite identificar cuáles son los productos que tienen un impacto mayor en la organización, para de ser necesario crear una nueva categoría que permita un control de otro nivel.
Con el método o análisis ABC lo que tienes que hacer para etiquetar la mercancía de una empresa, es dividir el inventario que posee en tres grandes grupos, asignándole una letra a cada uno de esos grupos, según las especificaciones siguientes:
Grupo A
En este grupo de mercancía debes incluir la que se vende con mayor facilidad o que se utiliza con mayor frecuencia, ya que esta tendrá siempre una mayor rotación que las demás, y es la que mayores beneficios le aportará a la compañía.
Grupo B
Dentro de este grupo debes incorporar la mercancía que suele vender a un ritmo moderado, se vende, pero no tan rápido como la que colocaste en el grupo A, y debido a la rotación moderada no es necesario que esté es una posición tan estratégica como la anterior para facilitar su movilización.
Grupo C
La mercancía de este grupo es la que más cuesta vender en una empresa. Aquella con la que ya casi has perdido las esperanzas, y es por eso que la rotación de esta es muy baja, casi nula, así que puede ubicarse en un espacio donde no interrumpa la movilización de la mercancía en los grupos anteriores.
Siempre es importante que la mercancía que se encuentra en el grupo A esté ubicada cerca de la entrada del almacén, que sea la más accesible para los trabajadores, mientras que la mercancía del grupo C puedes colocarla al final del lugar si así lo deseas.
Identifica muy bien cada una de la mercancía que tendrás en el almacén según el grupo elegido para ellas, y con eso podrás conseguirla con más facilidad cuando haya llegado el momento de moverlas.
¿Sirve clasificar la mercancía en un almacén?
Empresas que llevan años trabajando sin la clasificación de mercancía, ven innecesario comenzarlo a hacer después de tanto tiempo, pero lo cierto es que eso facilita el proceso de búsqueda y localización de los productos que se necesitan para enviar a un cliente o establecimiento, para que así sea en el menor tiempo posible y con los más altos estándares de calidad.
Gracias al código que posee en la etiqueta cada mercancía, se tienen todos los datos que la identifican, lo cual es muy importante para gestionar y reponer los inventarios una vez que se va vaciando el lugar, sobre todo con los productos de alta rotación.
Si alguno de los productos de alta rotación deja de serlo, o en el caso de que uno de baja rotación comience a tener una gran demanda en el mercado, es necesario que se haga un nuevo etiquetado de esa mercancía, pero también que se reubique esta en el lugar que corresponde a la nueva etiqueta, según el mapa del almacén que se creó en su rediseño.