Las sobretensiones es un tema que trae problemas en todo el mundo. Muchas, por no decir todas las instalaciones con suministro eléctrico pueden tener ese problema si no están bien protegidas.
¿Qué es una sobretensión?
Una sobretensión es un pico de tensión que se produce en el suministro eléctrico. Puede ser de microsegundos o de larga duración, también conocido como sobretensiones transitorias, las primeras, o permanentes, las de larga duración. El origen de la sobretensión puede ser variada, os ponemos algunos ejemplos.
Sobretensiones transitorias:
Son las sobretensiones más comunes, su duración es de microsegundos y su origen más habitual es la caída de un rayo de forma directa (en la instalación) o de forma indirecta (en el recorrido de la red de suministro eléctrico de la instalación).
Al impactar el rayo, la electricidad que proviene del mismo se propaga por la red eléctrica produciendo la sobretensión y pudiendo llegar a destruir dispositivos que estén conectados en ese momento. Por muy buena que sea la calidad de la instalación eléctrica, si no está protegida convenientemente el problema se puede producir igual.
En el mundo hay que tener en cuenta el valor isoceraunico de la zona (Cantidad de rayos por año)
Según el valor isoceraunico de la zona el nivel de protección necesario varía, y los protectores de sobretensiones se tendrán que instalar de forma completa en toda instalación o parcial, solo en los cuadros de cabecera.
No proteger la instalación supone un riesgo para los dispositivos de la instalación y la seguridad de la personas. Puede suponer una gran pérdida económica en dispositivos o maquinaria, ya sea en el ámbito doméstico o empresarial. Reparar las maquinas, o incluso substituirlas, con la parada de producción que puede suponer es un gran contratiempo para cualquier empresa.
Sobretensiones permanentes:
Son menos comunes y su duración es indeterminada, el motivo principal es la descompensación de las fases debido a la rotura del neutro. Son más propensas en instalaciones eléctricas deterioradas o de baja calidad. Por eso, en localizaciones mundiales con suministros eléctricos poco supervisados es donde más se produce este problema.
También sucede en ámbito con redes más modernas pero a consecuencia de unas obras o de algún incendio, por ejemplo.
Su protección siempre es recomendable pero no tan necesaria como las sobretensiones permanentes, ya que hay muchas menos posibilidades de tener una sobretensión permanente.
Como protegerse de una sobretensión:
La forma de protegerse de una sobretensión es con protectores contra sobretensiones certificados con las normativas vigentes.
Hay mucho producto barato sin ser certificado, que no podemos comprobar si funciona hasta que suceda la sobretensión, que a la hora de la verdad nos puede fallar y no solucionar el problema.
Un protector contra sobretensiones certificado no solo garantiza una buena función en el momento clave, sino que mantiene el servicio después de sufrir la sobretensión transitoria, haciendo incluso que las personas y la maquinaria que están protegidas ni se den cuenta de que se ha producido una sobretensión transitoria. También protege de sobretensiones más pequeñas, que si no estuvieran protegidas irían dañando poco a poco los equipos electrónicos.
Un protector contra sobretensiones permanentes es más sencillo, al producirse la sobretensión, corta el suministro.